Las ranas que demandaban un rey
Juan Ruiz, Arcipreste de Hita
Las ranas en un lago cantaban et jugaban,
cosa non las nucía,
bien solteras andaban,
creyeron al diablo que de mal se
pagaban,
pidieron Rey a Don Júpiter, mucho gelo rogaban.
Envióles Don Júpiter una viga de lagar,
la mayor quel pudo,
cayó en ese lugar:
el grand golpe del fuste fizo las ranas
callar,
mas vieron que no era Rey para las castigar.
Suben sobre la viga cuantas podían subir,
digeron: non es
este Rey para lo nos servir:
pidieron Rey a Don Júpiter como
lo solían pedir,
Don Júpiter con saña hóbolas de oír.
Envióles por su Rey cigueña mansillera,
cercaba todo el lago,
ansí fas la ribera,
andando pico abierta como era venternera
de dos en dos las ranas comía bien ligera.
Querellando a Don Júpiter, dieron voces las ranas:
señor,
señor, acórrenos, tú que matas et sanas,
el Rey que tú nos diste
por nuestras voces vanas
danos muy malas tardes et peores
mañanas.
Su vientre nos sotierra, su pico nos
estraga,
de dos en dos nos come, nos abarca et nos traga:
señor, tú nos defiende, señor, tú ya nos paga,
danos la tu
ayuda, tira de nos tu plaga.
Respondióles Don Júpiter: tened
lo que pedistes
el Rey tan demandado por cuantas voces
distes:
vengué vuestra locura, ca en poco tuvistes
ser
libres et sin premia: reñid, pues lo quisistes.
Quien tiene
lo quel' cumple, con ello sea pagado,
quien puede ser suyo, non
sea enagenado,
el que non toviere premia non quiera ser
premiado,
libertad e soltura non es por oro comprado.
gracias a http://www.analitica.com/bitblioteca/hita/ranas.asp