Pidele al viento firmeza y al rio que vuelva atras, no me pidas que me quede si toda mi vida contigo se va. Llora en la tarde el lucero y en el silencio sin fin, por los profundos sauzales desangra llorando su canto el crespin. Yo te pido que nunca me tengas piedad, !envenename de amor! Dame a ber en tus ojos dos tragos de sombra de tu corazon. Cuando me voy de tu lado crece en la ausencia el amor, y a la distancia comprendo... no tiene sentido la vida sin vos. Y si me miro en tus ojos, siento en alma crecer, una frescura de trebol que moja el rocio del amanecer.