Solo tu y yo sabemos lo que ignora la gente al cambiar un saludo ceremonioso y frio, porque nadie sospecha que es falso tu desvio, ni cuanto amor esconde mi gesto indiferente. Solo tu y yo sabemos porque mi boca miente, relatando la historia de un fugaz amorio; y tu apenas me escuchas y yo no te sonrio... y aun nos arde en los labios algun beso reciente. Solo tu y yo sabemos que existe una simiente germinando en la sombra de este surco vacio, porque su flor profunda no se ve, ni se siente. Y asi dos orillas tu corazon y el mio, pues, aunque las separa la corriente de un rio, por debajo del rio se unen secretamente. de Jose Angel Buesa (gracias a Gladys Alvarellos)