XXXIX Cultivo una rosa blanca, en julio como en enero. para el amigo sincero que me da su mano franca. Y para el cruel que me arranca el corazon con que vivo, cardo ni oruga cultivo: cultivo la rosa blanca. XLI Cuando me vino el honor de la tierra generosa, no pense en Blanca ni en Rosa ni en lo grande del favor. Pense en le pobre artillero que esta en la tumba, callado; pense en mi padre el soldado: pense' en mi padre, el obrero. Cuando llego la pomposa carta en su noble cubierta, pense en la tumba desierta, No pense en Blanca ni en Rosa. XLIII Mucho, senhora daria por tender sobre su espalda tu cabellera bravia, tu cabellera de gualda: despacio la tenderia, callado la besaria. Por sobre la oreja fina baja lujoso el cabello, lo mismo que una cortina que se leventa hacia el cuello. La oreja es obra divina de porcelana de China. Mucho, senhora, te diera por desenredar el nudo de tu roja cabellera sobre tu cuello desnudo: muy despacio la esparciera , hilo por hilo la abriera. (gracias a Tobabella@aol.com )