TU ME QUIERES BLANCA (y otras...)

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			De Alfonsina Storni


Tu me quieres alba,
Me quieres de espumas
Me quieres de nacar.
Que sea azucena
Sobre todas, casta.
De perfume tenue,
Corola cerrada

Ni un rayo 
Filtrado me haya,
Ni una margarita
Se diga mi hermana.
Tu me quieres nivea, 
Tu me quieres blanca,
Tun me quieres alba.

Tu que hubiste todas
Las copas a mano,
De frutos y  mieles
Los labios morados.
Tu que en el banquete
Cubierto de pampanos
Dejaste las carnes
Festejando a Baco.
Tu que en los jardines
Negros del Enga~o
Vestido de rojo
Corriste al Estrago.
Tu que el esqueleto
Conservas intacto
No se todavia
Por cuales milagros, 
Me pretendes blanca
(Dios te lo perdone)
Me pretendes casta
(Dios te lo perdone)
Me pretendes alba!

Huye hacia los bosques;
Vete a la montanha;
Limpiate la boca;
Vive en las caba~as
Toca con las manos
La tierra mojada;
Alimenta al cuerpo
Con raiz amarga;
Bebe de las rocas;
Duerme sobre escarcha;
Renueva tejidos
Con salitre y agua;
Habla con los pajaros
Y levate al alba.
Y cuando las carnes
Te sean tornadas, 
Y cuando hayas puesto
En ellas el alma
Que por las alcobas
Se quedo enredada,
Entonces, buen hombre,
Pretendeme blanca,
Pretendeme nivea, 
Pretendeme casta.





         Tanta Dulzura
                                        A.Storni

Tanta dulzura alcanzame tu mano
Que pienso si las frutas te engendraron.
Si abejas con su miel te amamantaron
Y si eres nieto excelso del Verano.

Tanta dulzura no es de rango humano:
Los dioses tus panhales perfumaron, 
Sobre tu sangre roja destilaron
Ojos de ninho, lasitud del llano.

Tanta dulzura, que cayendo al alma
Mueve esperanzas, le procura calma
Y todo anhelo de virtud corona.

Tanta dulzura, para bien sentida,
Que digo al mal que me consume: olvida
Y al fuerte danho que me dan: perdona.





          MIEDO
                                          Alfonsina Storni

Aqui, sobre tu pecho, tengo miedo de todo;
Estre'chame en tus brazos como una golondrina, 
Y dime la palabra, la palabra divina
Que encuentre en mis oidos dulcisimo acomodo.

Hablame de amor, arrullame, dame el mejor apodo,
Besa mis pobres manos, acaricia la fina
Mata de mis cabellos, y olvidare' mezquina,
Que soy, o cielo eterno, solo un poco de lodo.

Es tan mala la vida! Andan sueltas las fieras!...
Oh, no he tenido nunca las bellas primaveras
Que tienen las mujeres cuando todo lo ignoran.

En tus brazos, amado, quiero sonhar en ellos,
Mientras tus manos blancas suavizan mis cabellos,
Mientras mis labios besan, mientras mis ojos lloran.




				(gracias a Tobabella)