Es la mujer del hombre lo mas bueno, y locura decir que lo mas malo; su vida suele ser y su regalo, su muerte suele ser y su veneno. Cielo a los ojos candido y sereno, que muchas veces al infierno igualo; por raro al mundo su valor sen~alo; por falso al hombre su rigor condeno Ella nos da su sangre, ella nos cria; no ha hecho el cielo cosa mas ingrata; es un angel y a veces una harpia; quiere, aborrece, trata bien, maltrata, y es la mujer, al fin, como sangria, que a veces da salud y a veces mata. Lope de Vega, 1602.